miércoles, 8 de enero de 2014

Aferrarse a un clavo ardiendo

Portrait of the Artist's Daughter, de William Merritt Chase

Querido X:

Hemos empezado con un nuevo sicólogo. J no hacía muy buenas migas con la siquiatra que le atendía hasta ahora y además en cualquier momento tendrían que pasarle a adultos porque cumple 18 años en marzo. En Asistencia Social nos recomendaron iniciar un proceso de reconocimiento de minusvalía por parte de la Administración, sería bueno con vistas a encontrar un trabajo el día de mañana, un piso compartido o cualquier otra necesidad que surja. Ya ves que las cosas se van poniendo más y más serias. Deja de ser un niño y su pretendida hiperactividad no solo no se cura con la edad, sino que se convierte en algo más importante. Mentiría si te dijera que no lo venía sospechando, o incluso sabiendo desde hace tiempo, pero una cosa es que exista esa sospecha dentro de ti y otra que estés en lo cierto. Ese miedo convivía con la posibilidad de que estuviera equivocada y a esto me aferraba como a un clavo ardiendo. Ahora, distintos profesionales reconocen que en J hay daños estructurales, un trastorno psicológico del desarrollo, un trastorno límite de personalidad... nombres todos francamente inquietantes que conforman una realidad a la que ya no se le puede dar la espalda.

El sicólogo nuevo nos hizo unas preguntas muy acertadas acerca de J y vino a decirnos que sus características encajaban a la perfección con los trastornos que sufren niños maltratados o abandonados de pequeños. Son personas muy primarias porque desarrollaron sobre todo la parte de su cerebro destinada a la supervivencia, no consiguieron crear un vínculo con ninguna persona porque o bien esta persona no existía, como es el caso de J, o bien los cuidadores cambiaban constantemente. Nos dijo que no albergáramos muchas esperanzas porque J es muy mayor ya, pero que de cualquier forma la terapia le vendría bien.

Es bueno acertar con el diagnóstico, pero no es bueno que a una le dejen sin ese clavo ardiendo al que se aferraba.

Sigue con salud.


No hay comentarios:

Publicar un comentario