domingo, 16 de marzo de 2014

"No soy una madre coraje"

Little Girl with Blond Hair in a Red Dress, de Egon Schiele

"Mi nombre es Koro y soy la madre de Hodei Egiluz, un joven de 23 años que fue a Amberes a primeros del mes de marzo del pasado año para trabajar como ingeniero informático; la vida le ha dado un terrible revés, sufrió un atraco el 19 de octubre y desde entonces nada se sabe de él. Han recuperado su cartera, su teléfono móvil pero ¿dónde está Hodei? No ha podido desaparecer sin que nadie haya visto algo, oído algo (...) No soy una madre coraje, en estos momentos soy una madre débil y destrozada por el dolor. Necesito vuestra ayuda para encontrar a mi hijo".*

Cuando he leído estas palabras he sentido una profunda compasión por esta madre y una íntima satisfacción al ver que ha sido capaz de expresar sus verdaderos sentimientos más allá del estereotipo que se supone que debe encarnar: "No soy una madre coraje", dice, consciente de que en alguna parte alguien espera que lo sea. "Necesito vuestra ayuda para encontrar a mi hijo".

En las páginas virtuales de este blog, he hablado con anterioridad de la tremenda presión social que se ejerce sobre las madres y que abarca, no solo el cliché extremo de la madre arrojándose bajo las ruedas de un camión para salvar la vida de su hijo, sino de lo mal que miramos a las madres que eligen una profesión exigente y, o bien no tienen hijos, o bien los dejan al cuidado de otras personas.

Vivamos y dejemos vivir, promovamos una sociedad en la que hombres y mujeres, madres y padres, puedan cuidar de sus hijos igualmente y por elección.


*El Diario Vasco, 16.03.2014

No hay comentarios:

Publicar un comentario